jueves, 21 de agosto de 2014

Dichos populares: Hermano, morir habemus

Armand Jean le Bouthillier de Rancé
Fundador de los trapenses





Es frase que al parecer procede de los monjes trapenses, así llamados por su Orden religiosa que nació en Orne, Baja Normandía, Francia, en la Abadía de la Trappe, donde su abad Armand Jean le Bouthillier de Rancé, encabezó una reforma de la Orden del Císter, a la que pertenecía el monasterio, retornando a la primitiva observancia y regla de San Benito.

Su hábito se compone de túnica blanca, escapulario negro (los novicios lo llevan blanco) y correa marrón, colocada a modo de cíngulo, por encima del escapulario.

Los trapenses – escribe Vicente Vega en su Diccionario de frases célebres- tienen siempre presente la idea de la muerte; a diario rezan al borde de la fosa que cada uno se prepara desde el primer día del cenobio; guardan un silencio absoluto y cuando se cruzan dos en el transcurso de las faenas agrícolas e industriales a que se dedican, como única salutación cambian estas palabras.

En España suele decirse: Hermano, morir habemos, a lo que el interpelado responde: Ya lo sabemos.

Subsiste hoy este diálogo en algunas cofradías piadosas, por ejemplo, en la de Nuestra Señora de los Dolores, del pueblo de Villacañas (Toledo). Los cofrades de Villacañas se disciplinan en la iglesia, la noche del Viernes Santo, y al final de la función, dos hermanos, que llevan en sus manos sendas calaveras, se sitúan a la puerta de la iglesia y van diciendo esta frase a cada uno de sus compañeros, como saludo y los otros responden.

Decía Jaime Gil de Biedma:


No volveré a ser joven

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme a la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer y morir, eran tan solo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,

es el único argumento de la obra.

4 comentarios:

  1. La atribucion a kos trapenses es errónea, esta frase la pronuncian los cartujos. Saludos

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    1. Muchísimas gracias por su comentario. Todo es susceptible de mejora y siempre debemos buscar la verdad. Como ve al comienzo del escrito dice: «Al parecer» pues las frases aunque hago alusión al Diccionario de Vicente Vega son a veces de muy difícil atribución.
      Se oye que llamar trapenses a los monjes cartujos es algo así como llamar agustinos a los franciscanos.
      Me encantaría si usted le parece bien que ahondara en el tema y pudiéramos publicar el resultado de sus pesquisas. Un saludo afectuoso.

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  2. Con esa frase de salutación me solía hacer reflexionar mi padre, recuerdo que mencionaba a unos monjes pero no precisaba cuáles, de niño me atormentaba la muerte de mis padres, mucho tiempo después vino a morir mi padre en una cama de hospital, se marchó tan en silencio que solo note su marcha cuando estando yo en duermevela junto a él, me sobresaltó la ausencia de su respiración, allí mismo le lloré y le dije lo mucho que le quería, ahora, mientras esto escribo, al lado mío respira con dificultad sus últimos momentos la madre de mi esposa. Parece un pajarito desvalido,ya toda consumida, sólo es un pequeño bulto debajo de una manta, no está agitada y no sufre y eso reconforta mucho. llevo pensando en la muerte desde muy joven, espero ir al encuentro un día de lluvia bajo un árbol.. Morir habemus..


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  3. Escribía Antonio Machado: "La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es, y cuando la muerte es, nosotros no somos."

    Cuesta asimilarla, ¿verdad?

    Muchas gracias por su comentario. Un saludo afectuoso.

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