jueves, 30 de enero de 2014

Ramón L. Fernández y Suárez: Reseña "La dama del dragón"





Hemos leído:


Revista de la Universidad Politécnica de Madrid nº 11 julio 2008


Ficha técnica:
Título: La dama del dragón
Autor: José Calvo Poyato
Edita: Plaza Janés, Barcelona, 2007
ISBN: 978-84-01-33649-2


Caterina Sforza: un perfil contemporáneo

Muy oportunamente, en tiempos de reivindicaciones feministas, ha aparecido en las librerías un título de gran atractivo para los amantes de la historiografía. La dama del dragón, firmada por el catedrático egabrense José Calvo Poyato, se acerca de forma novelada a la muy singular biografía de Caterina Sforza, por matrimonio condesa de Ymola y señora de Forli. Al parecer todo indica que esta mujer, extraordinaria en tiempos del renacimiento italiano, heredó con su apellido el carácter indómito del que hizo gala asumiendo el signo belicoso de la época que le tocó vivir y destacando entre la amplia nómina de varones brutales y aguerridos que campearon por aquella fragmentada Italia. Son tiempos de esplendor ideológico y magnificencia artística, pero así mismo de intrigas políticas y violencia desatada que mediante cañones o ponzoñas pretendían a diario la remodelación del complejo mapa político de dicha península.

A través de sus 600 páginas, el autor nos entrega una obra amena, erudita, a nuestro entender algo desequilibrada en los ritmos de la narración y, por encima de todo lo anterior, fuertemente imaginativa, lo cual la distancia del estilo biográfico hoy en día más al uso. Resulta evidente en nuestro siglo el atractivo que ejerce la figura de la virago: mujer fuerte del cinquecento italiano –quizá la que nos ocupa sea junto a Isabel D’Este, marquesa de Mantua, el más destacado ejemplo-. Femeninas y culturalmente superiores a su entorno, cultivadoras y patrocinadoras de las artes, la ciencia y el saber en general, pero, asimismo, políticamente influyentes en los mini-estados donde imponen su sello femenil y que, como en el caso que reseñamos, mediante el arrojo, la tenacidad y el denodado ardor viril llegaron a inscribir sus nombres en la larga lista de las hazañas bélicas de aquellos años fragorosos.


Para terminar podemos decir que debe incluirse en el haber de esta novela el afán investigador que supone la inmersión en un período y un escenario del que se han hecho muchos y admirables estudios anteriores pero que, por la riqueza de actuaciones, veracidad de personajes y magnitud de sus consecuencias históricas, ofrece siempre una nueva temática para la investigación y, como en este caso, la imaginación.   


© Ramón L. Fernández y Suárez

Licencia Creative Commons

Hemos leído La dama del dragón por Ramón L. Fernández y Suárez


        

martes, 28 de enero de 2014

Marme: Las Pistas








Atada al cabecero de la cama, empezaba a perder la cordura. Ya no recordaba cuánto tiempo llevaba allí.

Hoy había sido un día terrible, lleno de señales premonitorias que la advirtieron, pero ella no se había dado cuenta.

Nada más levantarse, perdió una zapatilla debajo de la cama y tuvo que llevar un pie descalzo, durante el desayuno.

Su taza preferida, la de la vaca lechera, estaba sucia y tuvo que desayunar en una vulgar taza blanca sin logotipo.

Cuando se fue a vestir, se acordó que no había planchado la blusa que tenía preparada, y como ya no le quedaba tiempo, terminó por ponerse un viejo jersey verde que no le pegaba nada con el pantalón que había elegido.

Salió a la calle corriendo, ya se había retrasado mucho y no iba a llegar a coger el autobús a tiempo.

Llegó a la parada y estaba vacía. El autobús ya había pasado. Se sentó a esperar el siguiente.  Hacía frío y no se había abrigado mucho. Mientras pensaba que no había empezado muy bien el día, un coche se detuvo frente a ella. Dos hombres con pasamontañas saltaron de él y la obligaron a introducirse dentro con un empujón. Le taparon los ojos y la boca y arrancaron rápidamente.

Llevaba desde entonces atada a la cama de una casa en algún lugar desconocido.

Oyó golpes y gritos en la habitación de al lado. Derribaron la puerta y la policía entró a la carrera. La desataron y le dijeron que estaba a salvo.

-          ¿Cómo me han encontrado?, preguntó.

-          Siguiendo las pistas- contestó el policía.

lunes, 27 de enero de 2014

Francesca de Rímini (Rávena, 1259 – Gradara, Pesaro, 1285)

Paolo e Francesca
William Dyce (1845)


         El conocimiento de este personaje se debe más a la poesía de Dante que a la abundancia y clarividencia de los datos y acontecimientos históricos que le rodean, siendo su drama el eje central del Canto V de la Divina Comedia. Otras obras literarias han hablado de ella como el poema llamado “Rimini” (1816) de Leigh Hunt y el drama “Francesca de Rímini” (1902) de Gabrielle D’Annunzio. En escultura, “El beso” de Auguste Rodin se inspira en esta historia. Pintores como Ingres y Alexandre Cabanel también la han inmortalizado.

Francesca era hija de Guido de Polenta, gobernador de Rávena y acaudalado noble que durante su adolescencia había mantenido un serio enfrentamiento con la familia Malatesta de Rímini, ciudad próxima a la suya. Con los años la mejor forma que encontró de acabar con esas desavenencias fue, por supuesto, un matrimonio entre ambas familias con ventajosos acuerdos monetarios de por medio. Ese fue el motivo del matrimonio de Francesca da Polenta con Gianciotto Malatesta, un guerrero tan valiente como repulsivo de aspecto.

Según Bocaccio, en la boda por poderes que se celebra en Rávena, Gianciotto estuvo representado por su hermano Paolo, un hombre con gran prestancia física. El problema fue que a la hermosa Francesca no le pusieron en antecedentes acerca de esos poderes quedando impresionada en un primer momento con los atractivos de Paolo, y desilusionada después cuando, al llegar a Rímini, se encuentra con la sustitución de su apuesto marido por otro mucho menos cautivador.

Otra hipótesis a considerar es la del compromiso matrimonial entre Francesca y Paolo; según esta versión fue Gianciotto quien acudió a representar a su hermano Paolo en esa boda por poderes y, una vez en Rávena, impresionado por la belleza de Francesca, decidió prescindir de esa cláusula de por poderes, -potestad que tenía concedida como hijo mayor de la familia- y casarse con ella legalmente.

Como resultado de cualquiera de esos dos supuestos, tenemos una joven y bella Francesca casada con un deforme Gianciotto y conducida a un castillo en donde su galante cuñado Paolo se convertirá en su más asidua compañía. Dos amantes felices y profundamente enamorados, que terminarán sus días trágicamente cuando Gianciotto les de muerte atravesándolos con su espada en el mismo momento de descubrirlos en su pasión amorosa.

Lo inexplicable que tras una traición de ese tipo les enterrasen juntos como efectivamente se hizo, en su sarcófago de mármol en la iglesia de San Agustín de Rímini.

Por lo demás la historia de Francesca y Paolo es como la de muchas jóvenes bien educadas de su tiempo a las que no se les reconocían otros derechos que los de la obediencia al padre en primer lugar, y después al esposo que en ese momento les hubiesen elegido. Y como mucho en el mejor de los casos, sus historias de trágico final podrían ser sublimadas si un Dante o un Shakespeare decidía rescatarlas del olvido.

(…) Amor; que a todo amado a amar le obliga,
Prendió por este en mi pasión tan fuerte
Que, como ves, aún no me abandona (…)

Canto V de la Divina Comedia de Dante Alighieri




Fuente:
Exposición: Mujeres con Historia. Expohistoria 21. Un recorrido por la apasionante vida de veinticinco mujeres.



domingo, 26 de enero de 2014

viernes, 24 de enero de 2014

Brújulas y Espirales. Jesús Carrasco

Blog  literario Brújulas y Espirales

domingo, 24 de febrero de 2013


"INTEMPERIE", EL MIEDO Y LA DIGNIDAD EN EL PAISAJE DE LA DESOLACIÓN

Intemperie
Jesús Carrasco
Editorial Seix Barral, Barcelona, 2013, 223 páginas.


Intemperie es el debut afortunado de Jesús Carrasco, hasta ahora redactor publicitario, porque antes de que su novela apareciese publicada en español, trece países ya habían adquirido en la Feria de Franckfurt los derechos de edición. Seix Barral, el sello editorial barcelonés está promocionando la novela en España comparándola con la riqueza de Miguel Delibes y con la fuerza de Cormac McCarthy. Todo ello, amalgamado en una voz propia, fresca y diferente. Hoy Intemperie se ha convertido en una de las grandes apuestas editoriales de Seix Barral para 2013.
Intemperie se yergue sobre el miedo y la dignidad como temas de fondo desarrollados a través e una historia extremadamente austera y de unos actantes, un niño acosado y un cabrero anciano, prácticamente como únicos materiales. Todo lo demás es atemporal y ajeno a cualquier geografía concreta. Solamente sabemos que ese dúo de protagonistas y sus perseguidores se mueven por un páramo calcinado por el sol y que el muchacho huye de algo, sin que se nos diga el qué, aunque sospechemos que se trata de situaciones malignas. También del desamparo.
Todo da comienzo en un agujero en el que un niño se esconde después de haber escapado de su casa. Los vecinos lo buscan. Ese es el peligro. Cuando pasa, se encuentra caminando hacia el norte evitando senderos y perdido en una inmensa llanura de terrones de arcilla y piedra, asolados por la sequía. Hasta que se encuentra con un viejo cabrero. Uno y otro irán atravesando el paisaje hostil, sin ningún destino concreto. El niño huyendo de la implacable persecución de un alguacil de quien guarda un obsceno secreto. Ambos, el niño y el cabrero, parecen unir sus destinos porque luchan por la supervivencia en aquel paisaje desolado, atenazados por la sed, la insolación -las leyes del llano- y la violencia del alguacil y sus hombres cuando los localizan.
A partir de aquí el relato revienta en ciertas constantes que lo configuran: el miedo, la violencia y la presencia del mal, un mal viscoso, nunca nombrado de forma explícita, pero que ha estado esclavizando al niño. Y una cierta ética como la que impone el deber de enterrar a los cuerpos a los que se ha abatido.
Intemperie -lo reconoce Jesús Carrasco- es una novela que forma parte de su propio proceso de aprendizaje. El referente más inmediato parece ser sin duda La carretera de Cormac McCarthy: esa itinerancia hacia el sur de un hombre y un chico en un mundo apocalíptico. Pero la novela de Jesús Carrasco es mucho más escueta y desnuda, lo que le permite manejar con más precisión los elementos narrativos. En la novela, ni el cabrero, ni el niño, ni ningunos de los perseguidores tienen nombres. Tampoco los lugares. Todo esta difuminado en ese medio sumamente hostil y de este modo surge nítida la sustancia de la ficción: la relación del ser humano con el medio por más desolado que sea y la opción por la justicia con la toma de partido frente a la violencia. Los personajes además tienen mucho de arquetipo: ellos son la víctima propicia e inocente, el perseguidor corrupto y la frágil figura del cabrero, paradigma de una justicia primitiva. Por eso mismo, la novela transita toda ella hacia el terreno de la fábula.
Entre los muchos méritos de la ficción de Jesús Carrasco desearía destacar ante todo lo apropiado del desarrollo narrativo, con variación de ritmos: lento cuando narra el trasiego interminable por ese paisaje desolado, quemados los protagonistas por el sol y la sed. Vertiginoso cuando el miedo se convierte en acontecimiento real e inminente. Y junto a ello, el exquisito laboreo estilístico. El autor es un gran observador. En esa llanura desolada -“un mar de arena brava”- funcionan todos los sentidos, nuestra plena animalidad, la sensorialidad que es capaz de convertir un secarral en algo estético. Y en esa rica relación con el entorno, el escritor se siente apoyado por el rescate de una prosa tradicional -veja le llama él- que busca la palabra justa, rescatándola muchas veces de un corpus léxico de voces arcaizantes, arrancadas de la vida rural y que hoy parecen olvidadas. Con ellas, una sintaxis simple y precisas y sobrias aunque abundantes descripciones que convierten al erial desolado en protagonista así mismo de la narración, hilvana Jesús Carrasco una buena novela, en la que, si algún pero puede atribuírsele, es un cierto desajuste al poner en boca de un niño interrogantes y razonamientos impropios de sus edad.

Francisco Martínez Bouzas




Jesús Carrasco

Fragmentos

“Descendieron por una vereda estrecha conteniendo al burro, que perdía apoyo a cada paso. Las cabras, cada una por su lado, najaban haciendo que se deslizaban sobre hachas, hasta llegar al fondo de la sima donde algunas de ellas fracturaban costillas prístinas. Huesos en todas las etapas posibles de degradación. Sedimentos de polvo cálcico, hileras de vértebras vacunas, poderosas pelvis. Arcos costillares y cornamentas. Una res sin ojos a la que todavía le aguantaba el pellejo. Un saco hediendo en medio del día que despuntaba. El faro de su descanso.”

…..

“Entendió que el viejo no sería quien le entregara la llave al mundo de los adultos, ese en el que la brutalidad se empleaba sin más razón que la codicia o la lujuria. Él había ejercido la violencia tal como había visto hacer siempre a quienes le rodeaban y ahora, como ellos, reclamaba su parte de impunidad. La intemperie le había empujado mucho más allá de lo que sabía y de lo que no sabía acerca de la vida. Le había llevado hasta el mismo borde de la muerte y allí, en medio de un campo de terror. Él había levantado la espada en lugar de poner el cuello. Sentía que había bebido la sangre que convierte a los niños en guerreros, y, a los hombres, en seres invulnerables. Creía que el viejo le haría pasar, coronado de laurel por un esclavo, bajo el arco de la victoria.”

(Jesús Carrasco, Intemperie, páginas 68, 162)

miércoles, 22 de enero de 2014

Libros publicados por la Colección "EL PEZ VOLADOR"

Primer libro publicado

¿HABLA USTED CUBANO?
Autor: Marieta Alonso Más
Directora colección: Camila Paz
Diseño: Myriam Cea
Primera edición: abril 2013
Publicado por: Talleres de escritura creativa Clara Obligado
ISBN: 978-84-695-6975-7
 

Segundo libro publicado


TRAS LAS HUELLAS DE SHEREZADE
Autor: Carmen Dorado Vedia
Directora colección: Camila Paz
Diseño: Myriam Cea
Primera edición: mayo 2013
Publicado por: Talleres de escritura creativa Clara Obligado
ISBN: 978-84-616-4113-0
 

Tercer libro publicado









NUNCA LLEGARÁS A NADA
Autor: Manuel Moreno Nieto
Directora colección: Camila Paz
Diseño: Myriam Cea
Primera edición: diciembre 2013
Publicado por: Talleres de escritura creativa Clara Obligado
ISBN: 978-84-616-7026-0
 






 Desde este link puedes ver y comprar los libros que ha publicado la Colección 
"El pez volador"


martes, 21 de enero de 2014

Fragmentos del Pregón 25º Aniversario de la Fundación Jóvenes y Desarrollo



Mesa presidencial


 Érase una vez… no, no os vengo a contar el cuento de “Blancanieves”  de los Hermanos Grimm, ni el “El patito feo” de Andersen, ni  “Caperucita Roja” de Perrault. No. Os vengo a hablar de un deseo hecho realidad. El sueño de un grupo de antiguos alumnos salesianos, que imaginaron un mundo más justo y solidario a través de la población más vulnerable: la infancia y la juventud…


En este año se cumple el vigésimo quinto aniversario de aquel hecho. Grandes acontecimientos, grandes cambios hemos tenido pero, lo que no ha cambiado es el fondo, la esencia de todo lo que crearon aquellos antiguos alumnos cuando comprendieron que los hombres tienen en sus manos, el poder para abolir toda forma de pobreza.


Pregón 25º Aniversario de Jóvenes y Desarrollo
Habrá quien piense que esto es una exageración, que labor tan ímproba, es imposible. La mayoría de nosotros conocemos esa famosa frase de Nelson Mandela, tan repetida en estos últimos meses: Todo parece imposible hasta que se hace.


Nada es fácil… es verdad. Pero a las metas se llega si nos lo proponemos.


Mucho se ha hecho pero queda mucho más por hacer.


Creo que podemos darnos el lujo de ser optimistas porque con veinticinco años se tiene fuerza, experiencia y capacidad.


Por eso estamos de enhorabuena.


Margaret Mead, una antropóloga cultural estadounidense,  dijo en una ocasión:


“No dudéis de la capacidad de solo un grupo de ciudadanos conscientes y comprometidos para cambiar el mundo. De hecho siempre ha sido así”.


Todos nosotros somos los herederos de aquellos pioneros. Cada uno con su esfuerzo, desde su lugar de trabajo, aporta su granito de arena…


Trabajamos… para que muchos niños y jóvenes en el mundo tengan derecho a una formación…, en Programas de Desarrollo Rural para que las comunidades más desfavorecidas tengan acceso al agua potable…, en la búsqueda de alimentos para concienciar sobre la trágica situación del hambre en el mundo.


Trabajamos… en ese primer gran proyecto llamado “Iniciativa Solidaria”…, en ese segundo gran proyecto de Educación para el Desarrollo, llamado “Aulas en Acción”. Más de trecientos docentes y tres mil jóvenes han participado en este innovador proyecto...


Trabajamos… para todos aquellos que nos necesitan, no solo por el hecho de ayudar, sino porque es justo que se haga. Es necesaria una sociedad equilibrada.


Durante estos veinticinco años hemos llevado a cabo más de mil doscientos proyectos de Cooperación al Desarrollo, de los que se han beneficiado unos tres millones de chicos y chicas…


Me viene a la mente una frase del político y poeta cubano José Martí:


Saber leer es saber andar, saber escribir es saber ascender.


Eso es importantísimo a nivel individual pero, hay otra máxima de gran trascendencia:


La educación hace a los pueblos fáciles de guiar y difíciles, de conducir.


Pensemos sobre ello y sintámonos orgullosos de lo que hacemos en la Fundación Jóvenes y Desarrollo, miembro fundador de la Red Don Bosco Network.


En España estamos presentes, por supuesto, pero también hemos echado a andar y nos encontramos con Proyectos de Desarrollo en América Latina, en África subsahariana, en Asia, en Oceanía…


La mayor riqueza de nuestra Fundación la tenemos en nuestros voluntarios que no han dudado en darnos etapas de su vida, de su tiempo, de sus vacaciones. Con su esfuerzo, su entrega, su saber hacer, nos ayudan en esa labor que supone superar la pobreza, superar el hambre, conseguir que los derechos humanos alcancen a todos… y podemos decir con orgullo que 803 voluntarios han trabajado gratuitamente en los países más pobres.


Todas estas actividades han sido realizadas no solo en la Sede Central de Madrid, sino también en las diversas Sedes Regionales y Delegaciones Autonómicas que han ido surgiendo a lo largo de estos 25 años…


En toda tribu que se precie, debe haber  pocos Jefes y muchos indios. Jóvenes y Desarrollo desde sus comienzos ha tenido cuatro Presidentes, seis Secretarios Generales, veintisiete miembros de la Junta Directiva y del Patronato, al frente de cinco mil cien colaboradores…


Jóvenes y Desarrollo es miembro de la Organización no gubernamental para el desarrollo de España, con la que ha suscrito su “Código de Conducta” y ha superado satisfactoriamente la auditoría sobre “Transparencia y Buen Gobierno”. Ostenta la calificación de ONGD especializada en Educación,  por parte de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), además de la acreditación como “ONGD calificada como Ordinaria” lo que posibilita acciones de desarrollo en otras áreas además de la educativa. Esta acreditación ha sido otorgada hasta la fecha a tan solo 50 ONGD de toda España y nos habilita a firmar Convenios con AECID para llevar acciones de Cooperación al Desarrollo plurianuales y de gran impacto en los países en los que cooperamos.


Como no podía ser menos, a lo largo de estos años, hemos recibido calificaciones y reconocimientos. Uno de ellos lo hemos recibido el pasado año, se trata de la “Undécima Edición de los Premios Ciudadanos”, por nuestro compromiso con el Derecho a la Educación. Otros nos vienen desde la República Dominicana, el Consejo Nacional para las Comunidades Dominicanas en el exterior, ha reconocido nuestra labor a favor de la infancia y la juventud. Desde Honduras, la Institución Salesiana, reconoce nuestro continuo apoyo a la formación de jóvenes con escasos recursos. También desde Quetzaltenango, Guatemala, el Centro de Formación Profesional D. Bosco nos brinda un reconocimiento por la Formación Técnica de jóvenes del área rural. Y como a nadie le amarga un dulce; nos satisface y nos llena de orgullo que nuestra labor sea reconocida y valorada. 


Nada de lo que hasta aquí hemos dicho se hubiese podido hacer sin la implicación directa y ayuda constante de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), nuestra principal financiadora en estos veinticinco años. También contamos con la colaboración de entidades públicas y privadas, con las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos de grandes y pequeñas ciudades, con la contribución de personas conocidas, con las anónimas, con la de aquellos que con gran esfuerzo, comparten lo poco que tienen. Todos ellos han depositado su confianza en nuestro trabajo y queremos decirles, a todos, lo importantes y lo necesarios que son, porque en su conjunto: estamos construyendo un mundo mejor.


Cada uno de nosotros, desde su parcela, debemos sentirnos orgullosos de lo que hacemos aquí, en la Fundación Jóvenes y Desarrollo, porque como bien decía Don Bosco:




Dios nos ve

Ramón L. Fernández y Suárez: El Paso del Leteo


Mientras andaba a lo largo de las estrechas callejuelas se detenía en observación de la dorada madurez de los membrillos que asomaban  tras las tapias de los huertos y corrales.  Olía a establos y las cigarras se escuchaban aún en el reseco y áspero silencio de la tarde, una espléndida tarde manchega que honraba la tradición del llamado veranillo de San Miguel. El sol cálidamente serenaba el aire, que solo estremecía el insistente vuelo de algún tardío moscardón. Un deambular sin rumbo inconscientemente le acercaba hacia las afueras de la población. Había terminado la vendimia que ahora, bajo influencias del mercado y la tecnología, se anticipaba con relación a tiempos anteriores. Sobre el suelo de los campos cosechados  cuya ferrosa tierra enrojecía el paisaje hasta perderse en lontananza, ya solo destacaban las cepas alineadas aún cubiertas del follaje desmayado que las vestía con tonos que iban del verde al amarillo rojizo.

El pastor, ahora sin ovejas, tomó asiento en una piedra al borde del camino. De espaldas al sol sentía arder la piel bajo la ropa. Soltó su garrota y sintió añoranza de otros tiempos, cuando dejaba el rebaño libre para ramonear a gusto entre las cepas. Faltaban las ovejas y los perros. ¿Qué necesidad habría de ellos, si ya no era menester cuidar de las primeras? Comenzaba para él un otoño vacío, un tiempo hermoso y de momento estable pero sin problemas de futuro. Desde la cercana torre de la Iglesia se oyó el tañir de una campana marcar las cuatro de la tarde. Un par de moscas agobiaban sus orejas y quizás por evitarlas se puso en pie y echó a andar resueltamente rumbo al río que, no obstante invisible en la distancia, delataba la verde chopera que se alimentaba de su cauce. Llegado a la ribera se descalzó las sucias y roídas alpargatas y dio algunos pasos inseguros dentro de la corriente. Aquel frescor pareció estimular su empobrecido ánimo. Algún tábano amenazó su tostada frente, pero un certero manotazo le hizo flotar rápidamente aguas abajo. Alguna criatura fluvial ya lo reciclaría. Pero, ¿y él mismo? ¿Qué cambio daría a su propia vida antes del definitivo reciclaje? No halló respuestas a tal meditación. Se destocó la gorra que dobló en forma descuidada y la introdujo en un bolsillo, se inclinó y cogiendo agua en el cuenco de sus callosas manos de ennegrecidas uñas se refrescó la cara, luego el cuello y por último los grises cabellos ya ralos y muy apelmazados.

Allí, plantado en la corriente, se estuvo unos minutos luego de andar pocos pasos río abajo. La profusión de cantos en el lecho le obligó a sentarse en un enclave arenoso de la orilla izquierda. Intentó tumbarse para desentumecer su espalda dolorida más la sensación de humedad de aquella umbría no le ofreció comodidad. No hallaba acomodo en sitio alguno. Pasaban las horas y los días y su desorientación crecía. Pasaba las mañanas y las tardes en el campo sin más tarea que refugiarse de la solana del estío. No sabía estarse bajo techo sino en horas de la noche. Más de cuarenta y cinco años pastoreando, ordeñando y trasquilando le crearon la necesidad de respirar a cielo abierto. Incluso en los peores momentos del invierno castellano, cuando el instinto le hacía buscar refugios y mientras duraba la emergencia de la lluvia, la nieve o la rosada solo aspiraba al regreso del tiempo en que no precisaba de techumbres ni paredes. Necesitaba oír el berrear de su ganado, el sonido del cencerro del carnero cuando monta a las ovejas, el ladrido de sus perros… El rumor del viento en las choperas.

Ya los días se acortaban y las noches se enfriaban. ¿Qué hacer cuando llegasen las heladas, cuando la lluvia fina comenzara a reverdecer los campos, a enlodar la tierra y poner  brillo en los tejados? ¿Qué hacer meses enteros al calor de la lumbre para evitar quedar petrificado?

Seis meses después de aquella tarde, desde un hospital de la provincia de Ciudad Real, avisaban a sus familiares. A las diecinueve y veinte horas, ingresaba en dicho Centro, ya cadáver, un varón adulto, de unos sesenta y cinco años, hallado sin señales de violencia en la margen derecha del Cigüela.


© Ramón L. Fernández y Suárez


sábado, 18 de enero de 2014

Cuba: Valle de Viñales






En 1999, el valle y la sierra que lo rodea se convierten en uno de los Parques Nacionales de Cuba y a finales de ese mismo año fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco. 


Se encuentra en la provincia más occidental de Cuba, Pinar del Río y se localiza en la Sierra de los Órganos, justo en la Cordillera de Guaniguanico.

Mogotes es el nombre de las formaciones geomorfológicas, únicas en la isla, que semejan caprichosas formas. Algunos miden cientos de metros de altura. El conocido por “El Elefante” se levanta en el valle de Luis Lazo, en realidad, son numerosos los valles y además rivales entre sí por su belleza. En el valle de Dos Hermanas, en el mogote llamado Pita está el Mural de la Prehistoria. Otros valles son: San Vicente, famoso por sus manantiales sulfurosos y porque se llega a él a través de la Puerta de Ancón, que se comunica a su vez con el valle del mismo nombre que la Puerta, San Andrés, Laguna de Piedra, entre otros. Si se contemplan con detenimiento se puede comprobar que cada minuto del día va variando la tonalidad de la luz en toda la zona.

Existen varias cuevas como la de “La reina de las espeluncas”, la “Gran Caverna de Santo Tomás” la de “José Miguel” y la del “Indio” en medio de la vegetación y en un tramo pequeño de altos farallones. La cueva del “Indio” tiene una extensión aproximada de trescientos metros y en su interior corren dos ríos subterráneos que se pierden entre las rocas calizas.

Como casi todos los asentamientos de la isla, Viñales tuvo lugar en un corral cedido como merced a favor de Ana Martínez Ramos, allá por 1607, fundándose la villa en 1868. La primera Iglesia se levantó en 1883. Sus nombres originales fueron el de Viñales o Sabana.


La caliza, el agua, la vegetación y el silencio hacen de Viñales un lugar espectacular.



El sistema kárstico puede dar lugar a paisajes muy característicos, maravillosos en su conjunto. 



miércoles, 15 de enero de 2014

Adolfo Suárez: Fragmentos del discurso que cerró la ronda de mensajes electorales y que fue emitido por RTVE el 13 de junio de 1977.


Presidente del Gobierno de España
(1976 - 1981)





“Creo modestamente que en esta nueva hora de España y al pedirles su voto no traigo mis papeles en blanco, ni soy una incógnita. Prometimos devolverle la soberanía al pueblo español, y mañana la ejerce. Prometimos normalizar nuestra vida política, gestionar la Transición en paz, construir la democracia desde la legalidad, y creemos que con las lógicas deficiencias lo hemos conseguido. Prometimos que todas las familias políticas pudieran tener un lugar en las Cortes, y el miércoles pueden lograrlo…



Pero si ustedes nos dan su voto,

Puedo prometer y prometo que nuestros actos de gobierno constituirán un conjunto escalonado de medidas racionales y objetivas para la progresiva solución de nuestros problemas.

Puedo prometer y prometo intentar elaborar una Constitución en colaboración con todos los grupos representados en las Cortes, cualquiera que sea su número de escaños.

Puedo prometer y prometo, porque después de las elecciones ya existirán los instrumentos necesarios, dedicar todos los esfuerzos a lograr un entendimiento social que permita fijar las nuevas líneas básicas que ha de seguir la economía española en los próximos años.

Puedo prometer y prometo que los hombres de Unión de Centro Democrático promoverán una reforma fiscal que garantice, de una vez para todos, que pague más quien más tiene.

Puedo prometer y prometo un marco legal para institucionalizar cada región según sus propias características.

Puedo prometer y prometo que trabajaremos con honestidad, con limpieza y de tal forma que todos ustedes puedan controlar las acciones de gobierno.
Puedo, en fin, prometer y prometo que el logro de una España para todos no se pondrá en peligro por las ambiciones de algunos y los privilegios de unos cuantos”.




Esta fórmula fue ideada por Fernando Ónega y a posteriori ha sido considerada, como un factor clave en la victoria de la Unión de Centro Democrático, en las elecciones de 1977.