sábado, 7 de octubre de 2017

Los gorriones

Macho



Los encuentras en calles, parques, jardines, en cualquier lugar.
Ese gorrión común, tan confiado ante la presencia humana, es el ave mejor adaptada al hábitat urbano, por eso se dice que es sin duda el más humano de todos los pájaros.
Hembra

A excepción de la Antártida, se les encuentra en todos los continentes, debido a su introducción por la mano del hombre. Pertenecen a un grupo que bien pudo haberse originado en el África tropical y cuya existencia se remonta a diez o veinte millones de años atrás.
Generalmente no llegan a los siete años de vida en libertad, en cautiverio algo más, unos trece años. Miden menos de quince centímetros desde el pico hasta la punta de la cola, y el macho suele ser algo más grande que la hembra. Su peso es de unos treinta gramos más o menos, y son de color marrón grisáceo con cola y patas cortas, el pico grueso, fuerte y cónico.
Son granívoras y se alimentan en el suelo, donde caminan dando saltitos con mucha rapidez. También comen pequeños insectos y los que viven en las ciudades son capaces de comer prácticamente de todo en pequeñas cantidades, se les puede ver hostigándose entre ellos para arrebatarse la comida.
A la hora de dormir se reúnen en árboles y matorrales armando gran algarabía hasta que cada uno de ellos se asienta en su lugar.
Al buscar compañera el macho muy peripuesto, con sus ropas primaverales da saltos y hace reverencias frente a la hembra que aunque es menos atractiva se hace de rogar, primero castañetea enfadada para evitarle, poco a poco va tolerando su presencia hasta que permite que la fecunde. Mientras, el pretendiente mantiene las alas como un soldado en posición de firme y la cola extendida. Celebran sus bodas en el mes de abril y se aparean formando parejas monógamas en cada estación de reproducción.
Hacen sus nidos -algo desaliñados- con hojas secas, hierbas, plumas, pelo y restos de papel, en cualquier agujero que encuentran, en las grietas de edificios, debajo de las tejas, en troncos de coníferas. Sacan de dos a cuatro nidadas al año.
Tanto el macho como la hembra se encargan de incubar los huevos, turnándose entre ellos. A los diez días los polluelos rompen el cascarón y a los catorce días ya están emplumados. Las crías son conocidas como gurriatos y las alimentan con insectos, larvas de saltamontes, orugas…
Los gorriones son sedentarios, gregarios, inteligentes, curiosos, vivarachos, se hacen querer, aunque en el campo no se les aprecia mucho, pues sacan guisantes recién sembrados y devoran frutos y flores.
Su vida está llena de peligros -las bajas temperaturas, el granizo, la nieve, los coches, gavilanes, gatos, ratas, perros- los hacen vulnerables. Son el plato principal de los búhos suburbanos.
Nuestras ciudades serían muy tristes sin esas desvergonzadas aves que invaden nuestras ventanas, nuestra mesa para compartir nuestra merienda, si no estás ojo avizor. Todo ello sin que nadie les invite. Es que se consideran los comensales del ser humano y en cierta medida lo son.


Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre

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